Un juzgado de Madrid investiga un supuesto complot montado por el presunto narcotraficante Pablo Vioque, desde la cárcel, para matar al teniente fiscal antidroga de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, y a dos testigos de cargo del proceso al que se enfrenta el propio Vioque desde el pasado 4 de febrero por introducir casi 2.000 kilos de cocaína en la costa gallega en 1991.

La trama ha sido descubierta por la Guardia Civil, que el pasado mes de noviembre detectó el plan cuando causalmente descubrió que un ciudadano colombiano, condenado a nueve años de cárcel por narcotráfico, mantenía estrechas relaciones con un interno de la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde también estaba ingresado Vioque, según informa la revista Interviú .

Los agentes detuvieron a finales de enero a cinco sicarios colombianos que habían recibido la orden de asesinar a Javier Zaragoza. El teniente fiscal solicita 20 años de prisión para Vioque, que se encuentra encarcelado desde 1997 gracias al testimonio de dos arrepentidos, Manuel Vázquez y Juan Carlos Sotelo. Ambos también eran objetivos del complot para matar a Zaragoza.

CAMBIO DE DOMICILIO El teniente fiscal se negó ayer a comentar estos hechos, pero fuentes policiales confirmaron que desde el pasado mes de diciembre se han reforzado sus medidas de seguridad. Además, Zaragoza ha cambiado recientemente de domicilio, pero en el censo todavía figura su residencia anterior, lo que le ha podido salvar la vida, ya que los sicarios no disponían de la nueva dirección. Las investigaciones de la Guardia Civil han constatado que los asesinos iban a cobrar 60.000 euros (10 millones de pesetas) por asesinar a Zaragoza y a los narcotraficantes arrepentidos.