Algunos sectores, en especial los accionistas de la compañía, pueden contemplar los resultados sobre la vacuna Aidsvax contra el VIH como un fracaso, pero no hay que interpretarlo así. Pocos científicos esperaban que este producto resultara eficaz para evitar el contagio. Lo más importante es que se trata del primer ensayo en fase tres, la última parte de los experimentos que se realizan a la población real. Estos estudios, además de datos sobre la eficacia del producto, generan información clave sobre la respuesta inmunológica y posibles cambios conductuales de los participantes. En el caso del VIH, la vacuna es técnicamente difícil y económicamente poco seductora para la industria. Por este motivo, estos trabajos son también importantes para demostrar su viabilidad y para impulsar la agenda de investigación sobre nuevos candidatos. Actualmente hay más de 30 investigándose y la propia VaxGen prevé empezar un nuevo ensayo en fase tres en Tailandia. Ahora no vale desanimarse.

*Médico epidemiólogo.