Los padres de dos niños que asisten al centro deportivo del barrio de Santa Eugenia de Gerona han presentado una denuncia ante los Mossos d´Esquadra donde aseguran que tres menores, de entre 6 y 10 años, han estado sometidos a diversas "vejaciones" por parte de tres de los seis monitores del centro, que cuentan entre 18 y 20 años. Los Mossos y la policía local han abierto una investigación para determinar la veracidad de los hechos y comprobar si se ha cometido un delito.

De acuerdo con la denuncia, los tres monitores "obligaban a los niños a desnudarse como castigo o si querían conseguir algo, como comida o que les dejaran bañarse en la piscina". También explican que, en una ocasión, uno de los niños y un monitor se apostaron 100 euros y que, como el chaval los perdió, el tutor "le apretó los genitales".

Los Mossos recibieron la denuncia el pasado miércoles y, posteriormente, comunicaron los hechos a la policía local, ya que el centro de Santa Eugenia ha sido promovido por el Ayuntamiento de Gerona.

PETICION Al día siguiente, el jefe de la policía, Josep Palouzié, y la alcaldesa, Anna Pagans, se entrevistaron con Eduard Herrero, presidente del Club Basquet Santa Eugenia, que gestiona el centro, para pedirle que "echara" a los denunciados.

"El centro funciona bien, nosotros creemos en un proyecto educativo y deportivo y, si es verdad que estos monitores hacían estas bromas de mal gusto, pues era mejor que no continuasen", explicó ayer Pagans. La alcaldesa añadió que los padres han reconocido que "no hubo abusos sexuales".

Los tres monitores declararon el jueves en el juzgado de guardia, que ha abierto diligencias para investigar lo sucedido. La denuncia presentada ante los Mossos d´Esquadra está fundamentada en lo que los menores contaron a sus padres.

LOS ACUSADOS Para poder proseguir con la investigación resulta ahora imprescindible que los menores, uno de 6 años y otros dos de 10 años, declaren delante del juez o de un psicólogo para ratificar lo afirmado por los padres.

Herrero explicó ayer que los monitores acusados juegan en los equipos del club y que fueron seleccionados para el centro porque son personas de "absoluta confianza". También lamentó que los padres de los niños presuntamente vejados no acudieran primero al club a explicar la situación y reiteró que los hechos "no tienen ningún fundamento".

El presidente del club añadió que "los monitores están muy afectados por esta situación, que se ha distorsionado". Tras la sustitución de los tres monitores, el centro, al que acuden 64 niños menores de 12 años, seguirá funcionando.