El Gobierno israelí ordenó la retirada de la leche, un compuesto de soja para bebés, después de que tres niños hayan muerto y otros siete sufran daños cerebrales. También se estudia si otros 17 bebés enfermos tomaron dicha leche. El Gobierno prevé inyectar vitamina B1 a 5.000 bebés que tomaron la leche llamada Remedia, que al parecer carecía de esta vitamina a pesar de que la etiqueta del producto la incluía entre sus componentes. Según las primeras investigaciones, la falta de la vitamina B1 podría ser el desencadenante de la muerte de los tres bebés y la causa de las lesiones cerebrales provocadas a otros siete.

La empresa israelí fabricante de Remedia --una de las leches más populares en Israel-- también decidió ayer retirar este producto tras el pánico creado en el país.

ANUNCIO POR ALTAVOCES El rápido aumento de casos llevó al Ministerio de Salud el pasado viernes por la noche a prohibir el consumo de esta marca de leche, y en plena jornada sabática envió a emisarios a los barrios ultraortodoxos judíos --donde en esta fiesta religiosa no pueden escuchar la radio ni la televisión-- para que anunciaran la medida a través de altavoces. La leche Remedia se fabrica en una planta en Alemania, donde se elabora la versión kósher (alimentos elaborados según la tradición judía) como producto exclusivo para Israel. Más de 10.000 padres llamaron a Remedia y a Sanidad durante el fin de semana.