Entre las múltiples virtudes de Alejandro Sanz no está, según él, la interpretación. "Soy un pésimo actor", aseguró el cantante en un plató brasileño, en el que se ha encerrado dos días para participar en un culebrón. La telenovela Celebridades tampoco le ha requerido un curso del método Stanislavski, ya que ha contribuido al género interpretándose a sí mismo.