CIENTIFICOS chinos y estadounidenses han descubierto que algunos microorganismos habitan en lugares situados hasta dos kilómetros por debajo de la corteza terrestre. Este és precisamente uno de los hábitats donde la vida es más complicada en el planeta. Las bacterias viven sin oxígeno y se alimentan de hierro y metano. Los científicos han tomado muestras del subsuelo chino a lo largo de los últimos tres años.