El consejo de administración de RTVE rechazó ayer --por seis votos en contra y seis a favor-- las cuentas del ente público para el 2005. La decisión era previsible ya que, para ser aprobadas, era necesario el respaldo de dos tercios de los consejeros. La decisión no es vinculante ya que el Congreso de los diputados tiene la última palabra. Los presupuestos ascienden a 1.536 millones de euros, 21 millones menos que los del 2004. El déficit previsto es de 654 millones, 100 menos que en el 2004.

Los cuatro consejeros del PSOE, el de Coalición Canaria y la directora general del ente, Carmen Caffarel, votaron a favor mientras que los cinco del PP y el de CIU lo hicieron en contra. Miguel Angel Sacaluga, propuesto por el PSOE, explicó que los presupuestos no son los que hubieran preferido y los calificó como "de transición" a la espera de que se tome una decisión sobre el modelo de televisión y su financiación.

Desde el PP se criticó que fueran "continuistas". La consejera Isabel Ugalde señaló que el rechazo se debe a que el anterior gobierno se comprometió a establecer una deuda cero el 1 de enero del 2005, por lo que "de haber seguido en el Gobierno sí se habría cumplido el objetivo, comprometido con los sindicatos".

LA MISMA SUBVENCION En el apartado de ingresos, se mantendrá la misma subvención del Estado, 78 millones, mientras que las ventas se calculan en 788 millones. Pese a que la publicidad se incrementa en un 3,3%, serán inferiores a las calculadas para el 2004, que son de 840 millones.

La partida de gastos sí se reduce en más de 32 millones de euros ya que el año que viene no se celebrarán grandes acontecimientos deportivos como este año, en el que han coincidido la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. La cantidad destinada a programación no experimenta variaciones mientras que la de gastos de personal aumentará más de un 6%.