La luz del Fórum de Barcelona, que sirvió para iluminar el diálogo y el encuentro de culturas durante 141 días, se apagó ayer. Los fuegos artificiales sirvieron de despedida a una larga cita, controvertida y elogiada a la vez, que deja atrás un montón de buenos propósitos. El príncipe Felipe dio por clausurado el Fórum 2004, destacando la organización, el "dinamismo y capacidad de Barcelona", y la esencia y legado del acontecimiento. "Hacer crecer proyectos nuevos no es fácil. Situarlos en la agenda internacional, mucho menos. Barcelona lo ha conseguido y se lo agradecemos", dijo en catalán, para dar oficialmente el relevo a Monterrey, sede del Fórum 2007.

Los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, presidieron el acto solemne en el auditorio del edificio Fórum, que contó con la presencia, entre otros, de la ministra de Cultura, Carmen Calvo; del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; del presidente del Fórum y alcalde de Barcelona, Joan Clos; y del representante de la Unesco, Alexander Shischlik. Representando a Monterrey estuvieron el gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás; la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura de México, Sari Bermúdez, y el alcalde de Monterrey, Ricardo Canavati.

La gran asistencia en los dos últimos días completará la mejor semana del Fórum, que batirá el récord semanal. La organización hablaba anoche de 400.000 visitas.