Un manifestante, que se había encadenado a una vía de tren en el noroeste de Francia para protestar por el transporte de material nuclear a Alemania, murió ayer al ser arrollado por el convoy. El suceso, ocurrido a primera hora de la tarde en la localidad de Avricourt, puso un dramático colofón a la jornada de movilización protagonizada por los jóvenes activistas antinucleares.

DOS PIERNAS AMPUTADAS El accidente se produjo cuando el tren que llevaba el cargamento de residuos de combustible de centrales atómicas no frenó y se llevó por delante a la víctima, de 23 años, a la que seccionó las dos piernas. Los servicios de reanimación intentaron salvar la vida del manifestante, pero los esfuerzos fueron inútiles.

Durante la mañana, los activistas antinucleares habían conseguido bloquear el convoy ferroviario en Laneuveville, en las proximidades de Nancy, al encadenarse a las vías antes de ser desalojados por agentes de seguridad de la compañía.

El tren, que llevaba un cargamento de 336 contenedores con un total de 174,7 toneladas, salió a última hora del pasado sábado de la terminal francesa de Valognes rumbo a Gorleben (Alemania), donde serán almacenados.

Se trata del séptimo convoy de este tipo de residuos que vuelve a Alemania desde que las compañías eléctricas de este país y la Compañía General de Materiales Nucleares (filial del gigante francés Areva) firmaron en abril de 1996 un contrato que establecía su tratamiento.