El número de africanos arribados ayer a las costas de Canarias ascendió a 143. De ellos, 124 lo hicieron a bordo de un cayuco en Tenerife, mientras que los 19 restantes desembarcaron en un par de pateras en Lanzarote. Dentro del primer grupo, la policía contabilizó a seis menores de edad, que estaban en un buen estado de salud. El cayuco en el que viajaban fue localizado a unas 16 millas al sur de Tenerife y fue conducido al puerto por una patrullera de Salvamento Marítimo.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, comparó ayer el fenómeno migratorio en las islas con un "huracán Delta humanitario", y reconoció que los miembros de las fuerzas de seguridad están "reventados". "Evidentemente --añadió-- faltan medios". Mientras, el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno canario, José Miguel Ruano, se negó a que se construyan nuevos centros de internamiento en la islas. Estos albergan, en la actualidad, a unos 8.000 sin papeles.