Por su generoso esfuerzo" y "por su lucha en el continente africano contra la ignorancia, la pobreza y la enfermedad". El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) es el ganador del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por el trabajo desarrollado en favor de los niños más necesitados durante sus 60 años de existencia. El galardón será entregado por el príncipe Felipe a finales de octubre en Oviedo, donde ayer se hizo público el fallo del jurado en favor del organismo.

Unicef se llevó el reconocimiento del jurado superando a otras 56 candidaturas procedentes de 24 países. En la última votación, la entidad de la ONU superó por mayoría a la Organización Internacional del Trabajo y a la Organización Nacional de Trasplantes. Los otros finalistas, que fueron descartados por la mañana, son la ONCE, los Bomberos de Nueva York, la cantante Miriam Makeba, Mamá África, y la candidatura conjunta del popular actor estadounidense Paul Newman y el escritor Aaron E. Hotchner por sus actuaciones filantrópicas.

La candidatura de esta organización fue propuesta por el economista Enrique Iglesias, que ganó el mismo premio en el año 1982. Sus tareas de mejora de la salud y las condiciones de vida de millones de niños de todo el mundo han sido los argumentos para llevarse la distinción. No obstante, como recordó ayer la presidenta del Comité español de Unicef, Consuelo Crespo, "más del 80% de los menores de todo el mundo aún no tienen los derechos cubiertos".

Por este motivo, Crespo explicó que el prestigioso galardón servirá a la entidad "para poder hablar más alto, si cabe, y en más lugares del mundo en favor de la infancia". La presidenta española de Unicef aprovechó también la ocasión para asegurar que el premio refleja "un reconocimiento a quienes han trabajado incansablemente por lograr que los niños ocupen el lugar que merece en todo el mundo".

LA POSGUERRA MUNDIAL Este organismo de la ONU, que basa todo su trabajo en la Convención sobre los Derechos del Niño, nació en diciembre de 1946 para responder a las urgencias que tenían los menores de Europa y China después de la segunda guerra mundial. Actualmente tiene 10.000 empleados y un presupuesto anual de 2.362 millones de euros, aportados por las contribuciones voluntarias realizadas por parte de gobiernos, empresas, fundaciones y particulares.

Entre otras actuaciones, Unicef atiende las enfermedades de niños de 82 países y lleva a cabo un programa de supervivencia y desarrollo en 11 países de África que salva anualmente 18.000 vidas.