Vigo. -- Un niño de 2 años de edad falleció de inanición este fin de semana en Ponteareas (Pontevedra), después de que su propia madre lo trasladara al centro de salud de esta localidad y los servicios médicos no fueran capaces de reanimarlo, mientras que su hermana, de 3 años, permanece ingresada en el hospital vigués de O Meixoeiro. Según han confirmado fuentes de la investigación, la mujer y sus dos hijos llegaron al centro de salud sobre las 3.30 horas de la madrugada del domingo, y el menor ya se encontraba en situación de parada cardiorrespiratoria, por lo que se reclamó la intervención urgente de una ambulancia medicalizada del 061 con base en el municipio próximo de Mos, para trasladar al menor al Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI). Sin embargo los intentos del personal sanitario por reanimar al niño no dieron resultado, y se certificó su muerte a las 4.10 horas. La madre ha sido ingresada Asimismo, tanto la hermana del pequeño, de 3 años de edad y también con síntomas de desnutrición, como la madre de ambos, permanecen ingresadas en el Hospital Meixoeiro, a la espera de que la juez que instruye el caso, la titular del juzgado de instrucción número dos de Ponteareas, decida sobre la guardia y custodia de la niña, y sobre la declaración de la madre (pendiente de evaluación psiquiátrica), que se produciría en calidad de imputada, una vez que se le diera el alta. Mientras tanto, y como parte de las diligencias encaminadas a esclarecer la responsabilidad de los progenitores en este suceso, el padre de los menores ha prestado declaración ante el juzgado de instrucción número 2 de Ponteareas, también en calidad de imputado, no de detenido. Al parecer, el padre llevaba fuera del hogar desde principios de septiembre a causa de su trabajo. Niños sin escolarizarPor otra parte, el alcalde de Ponteareas, Salvador González Solla, y la exconcejal de Servicios Sociales, Nava Castro, han confirmado que no existen datos de esta familia en los registros de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. De hecho, los menores no estaban escolarizados ni acudían a revisiones pediátricas regularmente, y sus padres no habían reclamado ayudas al Ayuntamiento de Ponteareas, aunque sí lo había hecho una tía de los pequeños, que acudió el Centro de Información de la Mujer tras iniciar los trámites de separación. La familia vive en el barrio antiguo de Ponteareas, y está empadronada en el municipio desde hace menos de dos años, pero los servicios municipales no tenían conocimiento de que los menores sufriesen algún tipo de maltrato, ya que no existen denuncias ni consultas médicas previas.