Diecinueve años de cárcel y una indemnización de 210.000 euros para Alicia Hornos y 84.000 euros para los dos hermanos de la víctima. Esta es la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga a Tony Alexander King por la muerte de Rocío Wanninkhof. El fallo considera al británico autor material del asesinato con el agravante de que la atacó en un lugar despoblado, aunque le absuelve del delito de agresión sexual. La familia Hornos manifestó su alegría, aunque insistió en que hay que buscar "al resto de implicados" que, según el jurado popular, participaron en los hechos.

Se trata de la tercera sentencia en contra de King, que ya fue condenado a 36 años de cárcel por la muerte de Sonia Carabantes en el 2003 y a siete años por el intento de agresión sexual a una joven en Benalmádena en el 2001. En esta ocasión, el magistrado-presidente del tribunal del jurado, José María Muñoz Caparrós, considera probado en el fallo que el 9 de octubre del 2003 King circulaba por la carretera que une la Cala de Mijas con la urbanización La Cortijera cuando divisó a la joven, de 19 años, que caminaba por una vía "solitaria, con poca luz y sin construcciones cercanas". El británico paró y se acercó a ella con un arma blanca para amedrentarla "y llevarla a una explanada cercana en la que no pudiera ser visto".

Como la chica se resistió, le propinó un fuerte golpe en la cara "para aturdirla", dándole un navajazo en el abdomen. La joven trató de huir, pero King le alcanzó y le asestó al menos ocho puñaladas en la espalda que produjeron su muerte. El magistrado señala que el estado de descomposición en el que fue hallado el cuerpo "impedía encontrar datos" sobre una agresión sexual.

La sentencia concreta que los jurados entendieron que, en virtud de los informes policiales, King fue el autor "material y fundamental" del asesinato, y rechaza el papel de cómplice como pedía la defensa.