El Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona no ha tenido dudas y ha considerado a Richard R. B., de 24 años, autor de las graves lesiones craneales que sufrió Claudia, su hija de seis meses, el pasado junio en el domicilio familiar de Salou (Tarragona), pero también de las que padeció en la pierna derecha en abril. Ninguna prueba directa le incriminaba, por lo que la sentencia notificada ayer incide en el "cúmulo de indicios", en el testimonio de los médicos que trataron al bebé y en las contradicciones en que incurrió el imputado durante el proceso. Por dos delitos de lesiones, Richard R. B. ha sido condenado a un total de siete años de cárcel, al pago de una indemnización de 12.000 euros y a no acercarse a menos de 500 metros de la pequeña durante cinco años.

La sentencia avala indirectamente la postura de los médicos que dictaminaron presuntos malos tratos y cuestionaron el papel del juez y la Generalitat al inhibirse. Richard R. B. afirmó que la niña se le había caído.