El investigador egipcio Bassam el Shammaa está convencido de que la esfinge de Giza, junto a El Cairo, corre peligro. En su opinión, las aguas subterráneas amenazan con hundir el coloso más famoso del mundo, que se alza como guardián de las pirámides de Keops, Kefren y Micerinos.

En su página web, El Shammaa muestra una serie de fotos que tomó hace un mes en el complejo de Giza. El especialista en la época faraónica se quedó "perplejo" al observar cómo en algunos espacios desérticos muy cercanos a la enorme y milenaria escultura de piedra caliza, en concreto en el llamado Templo del Valle, había charcos de agua procedentes del subsuelo. Su cámara se detuvo también en zonas arenosas donde ha crecido la hierba.

"Volví hace unos días al complejo y la hierba había crecido todavía más, los charcos de agua eran más profundos y había aumentado la suciedad. Si no se resuelve este problema, la Esfinge podría desaparecer en un futuro", dijo ayer a este periódico.