La actuación de la maquinaria judicial en el caso de la agresión a la menor ecuatoriana de Barcelona está bajo sospecha. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abrió ayer una información previa para dilucidar si el juez que estaba de guardia incurrió en responsabilidad disciplinaria al decidir dejar en libertad a Sergi Xavier Martín y solo obligarle a comparecer cada 15 días. El propio presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, criticó de forma velada la pasividad y la lentitud del titular del juzgado y de la fiscala que estaba de guardia.

Hernando reconoció que los "tiempos" no le habían parecido "correctos" y que el caso "se debería haber abordado inmediatamente". El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dijo que actitudes como la del "salvaje" que golpeó a la ecuatoriana "rompen la ecuación inmigrante igual a delincuencia defendida en el 2000" por el PP.