El 40% de los riñones trasplantados en el mundo proceden de un donante que está vivo. Pero en España esa tasa es solo del 6,2%, porque tradicionalmente se ha potenciado la donación tras la muerte y, además, uno de cada tres posibles receptores es incompatible con su donante vivo. Para duplicar en un plazo de dos años ese 6%, el Ministerio de Sanidad propuso ayer un programa de donación cruzada, una fórmula usada en otros países con gran éxito y avalada por expertos y juristas.

El método es muy simple, según explicó el coordinador nacional de trasplantes, Rafael Matesanz. En ocasiones, una persona está dispuesta a donar el riñón a un familiar o amigo que lo necesita, pero no es posible hacer el trasplante porque ambos son incompatibles. La solución puede venir de otra pareja donantereceptor que se encuentra en situación similar en otra ciudad. Bastaría con que el donante de una pareja entregara su riñón al receptor de otra que sea compatible, y viceversa.

BASE DE DATOS Luis Guirado, nefrólogo de la Fundación Puigvert de Barcelona y especialista en trasplantes de donante vivo, declaró que se puede crear, tal y como propone el plan, un modelo que permita tener una base de datos donde todos los hospitales inscriban a sus parejas donante-receptor incompatibles. La puesta en común de estos datos permitiría resolver casos que hoy no tienen solución.

La única condición es que los trasplantes tendrían que realizarse de forma simultánea para que ninguno de los donantes se echase atrás una vez visto que han tratado a su receptor. La realización a la vez es obligada ya que, como ha ocurrido en Estados Unidos, pueden participar en las donaciones cruzadas hasta seis parejas. En este caso hay que disponer de otros tantos hospitales, donde las intervenciones se practiquen a la vez. Al mismo tiempo debe garantizarse el anonimato de todos los donantes.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que presentará mañana este plan a los responsables de las comunidades autónomas, defiende que este tipo de donación tiene encaje en la legalidad vigente. "La ley no la contempla expresamente, pero tampoco la prohíbe, y está acogida en su seno, ya que no hay condicionantes económicos y existe la voluntad de donar. Se trata de una donación simultánea no de un intercambio de órganos", precisó José Luis Ló-pez del Moral, magistrado de la Au-diencia Provincial de Cantabria.

OTROS TRES PAÍSES Matesanz subrayó que el programa está teniendo una excelente acogida entre los expertos y, sobre todo, los enfermos, ya que pretende librar de la diálisis cada año a unas 300 de las 22.000 personas que actualmente se someten a este proceso. La espera media para un trasplante es de unos 23 meses. "Además de en Estados Unidos, la donación cruzada se está haciendo en Corea del Sur y Holanda. Nosotros, que somos líderes en trasplantes, también debemos ofrecer esta opción", dijo Matesanz.