ADEMÁS de un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía destinado en Torrejón de Ardoz, el mismo cuerpo de seguridad detuvo a otras 37 personas, la mayoría de ellas trabajadores de empresas relacionadas con el aeropuerto madrileño. A todos ellos se les acusa de tráfico de drogas, blanqueo de capitales e inmigración ilegal.