La Policía Nacional ha desarticulado una organización que introducía cocaína procedente de Buenos Aires camuflada en zapatillas de deporte y cuyo destino final era la isla de Ibiza, en una operación en la que han sido detenidas cinco personas. Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, entre los detenidos se encuentra un matrimonio, responsable de introducir la cocaína oculta en el calzado, y sus dos hijos.

El matrimonio fue interceptado a su llegada al aeropuerto de Manises (Valencia) cuando intentaban pasar 1.600 gramos por este método. Tras iniciar las investigaciones el pasado mes de julio, los agentes detectaron que una de las vías de suministro de la droga era Valencia, ciudad en la que además se encontraba asentada parte de la organización.

El grupo estaba integrado por J.M.D.S y su esposa, M.P.P, ambos de 58 años, quienes se desplazaban a Buenos Aires de forma periódica, donde les suministraban la droga y los "envases" o plantillas para ocultarla mientras una persona les preparaba el calzado con la droga camuflada en su interior. El matrimonio se calzaba las zapatillas a su vuelta a España y, a su llegada, manipulaban y distribuían la mercancía, para lo que contaban con la ayuda de sus dos hijos, J.A.D.P y P.D.P, y de una tercera persona, A.S.E, que vivía en Ibiza y que era el responsable de introducir la droga en la isla.

La pareja fue arrestada en el aeropuerto de Manises con 1.600 gramos de cocaína en sus zapatillas y, además, en su equipaje llevaba otro juego de zapatillas preparado para que una vez adulterada la sustancia pudiera ser utilizado para transportar nuevamente la droga sin levantar sospechas. En uno de los pisos registrados, propiedad de A.S.E, se encontraron los envoltorios en los que introducían la droga en Ibiza, compuestos de una superposición de distintos plásticos que impedían su detección por los sistemas habituales de escáner, además de 250 gramos de clorhidrato de cocaína. En otro registro practicado en un domicilio propiedad de J.M.D.S, se encontraron en el interior de una caja fuerte otros 400 gramos más de clorhidrato de cocaína.