Las intensas lluvias han vuelto a colapsar parte de Andalucía por segunda vez en menos de mes y medio. Las provincias más afectadas han sido Málaga y Cádiz, donde ayer se registraron centenares de incidencias y el corte de carreteras, entre ellas la A-7, por los desbordamientos de ríos y arroyos. El temporal dejó aislados a un millar de vecinos en la Costa del Sol, algunos de los cuales tuvieron que ser rescatados en helicóptero.

Mientras los pantanos siguen desembalsando agua, los vecinos de diversos núcleos rurales de Jerez de la Frontera (Cádiz) vieron cómo la crecida del río Guadalete les dejaba otra vez incomunicados y con el agua al cuello, superando los seis metros de altura. Las más perjudicadas fueron cinco familias residentes en Las Pachecas y La Greduela, que en cuatro horas vieron cómo las carreteras de acceso desaparecían bajo el agua sin tiempo siquiera para evacuar a los animales.

VERTIDO DE HIDROCARBUROS Los bomberos tuvieron que hacer frente a más de 60 incidencias por inundaciones de viviendas, sótanos y garajes, la mayoría de ellos en Chiclana, Los Barrios y San Roque. También se investiga un posible vertido de hidrocarburos que acabó mezclado con el río Guadarranque.

En Málaga, la zona más afectada fue la costa occidental. Nueve colegios tuvieron que cerrar sus puertas ante la imposibilidad de los alumnos de acceder o incluso ante el riesgo que suponía el derrumbe de un muro cercano (San Pedro de Alcántara). La crecida del río Manilva provocó la inundación de un túnel de la A-7 en Sabinillas y de varios pasos subterráneos en Marbella. El escenario se repitió en Cártama y Alhaurín de la Torre, donde el servicio de emergencias 112 tuvo que rescatar con helicópteros y lanchas neumáticas a 23 vecinos que se refugiaron en los tejados de sus viviendas. La crecida de los ríos dejó un paisaje de carreteras cortadas, desprendimientos, campos inundados y flotas amarradas a puerto. Y en Casabermeja, en las afueras de Málaga capital, 500 de sus poco más de 3.000 vecinos permanecieron aislados ante la imposibilidad de los servicios de emergencias de acceder a sus casas.

Las previsiones apuntan a que las lluvias darán hoy una tregua, aunque para el fin de semana se mantiene la alerta amarilla en el Estrecho, Huelva y Sevilla. De la fiereza de los temporales da cuenta el dato de la Junta de Andalucía en Málaga: desde el 15 de diciembre hasta ayer martes, numerosos municipios de la provincia contabilizan 700 litros de agua por metro cuadrado, cuando la media anual no llega a los 500. En Grazalema (Cádiz) se superan los 1.500.

FUERA DE ESPAÑA Mientras, el sur de Italia también se resiente de las lluvias que desde hace varios días no cesan. Los habitantes de Maierato, un pueblo de la región sureña de Calabria, y de San Fratello, en Sicilia, fueron evacuados ayer.

Los corrimientos de tierra por las persistentes lluvias de los últimos días, amenazan con sepultar a ambos pueblos. "Apocalíptico". Así definió el paisaje Sergio Rizzo, el alcalde de Maierato. El peligro también afecta, con desalojos parciales, a otros pueblos como Sant´Annnngelo di Brolo, Raccuja y Tusa.