Fuentes municipales citadas ayer por Europa Press aseguraron que el solar al que accedió el niño herido estaba "bien vallado", aunque no entraron a valorar la inexistente señalización sobre la peligrosidad del entorno. La seguridad del solar es responsabilidad de los propietarios del terreno, que deberán responder a un montón de preguntas, al igual que Fecsa. El solar lleva un año desierto, a la espera de que la crisis permita sacar adelante un ambicioso proyecto urbanístico.