La Comisión Europea, en una maniobra política para impulsar el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM), propuso ayer que los gobiernos puedan prohibir el cultivo de esos transgénicos en su territorio aunque estén autorizados en el conjunto de la Unión Europea (UE).

El Ejecutivo comunitario confía en que este cambio en la legislación eliminará la oposición de la mayoría de los Veintisiete a autorizar esos cultivos a nivel de la UE y que hasta abora bloquea su aprobación. Desde 1998, el Consejo de Ministros de la UE no ha aprobado ninguna de las propuestas de la Comisión Europea. A pesar de ello, el Ejecutivo comunitario autorizó el pasado febrero el cultivo de la patata Amflora de BASF para celulosa.

El comisario de Salud, John Dalli, estima que como cada gobierno tendrá derecho a vetar el cultivo de transgénicos en su territorio, se reducirá su oposición a que la UE autorice su cultivo en otros países. La Comisión Europea quiere aprobar el cultivo de cuatro nuevos tipos de maíz transgénico de Monsanto, Syngenta y American Pionner, pese al rechazo de la población.

Los ecologistas ven un peligro la propuesta ya que sigue autorizando cultivos peligrosos, mientras que los productores alegan que los países podrán prohibir cultivos "que son seguros".