Regresaban a su casa estasemana después dehaber pasado unos mesesde Erasmus en laUniversidad de Münster. Eran deTarragona, tenían 21 y 22 años y,atraídas por la fama internacionaldel Love Parade, el sábado recorrieronun centenar de kilómetroshasta Duisburgo con un grupode amigos para bailar y divertirse.Las dos jóvenes, Clara ZapaterCaminal y Marta Acosta Mendoza,murieron como consecuenciade la avalancha que se produjoen el túnel de acceso al recintodel festival. Todas las miradasestán puestas ahora sobre los organizadores,a quienes se responsabilizade no haber calibradobien la cita masiva.

Las familias de las víctimas viajaronayer por la tarde a Alemaniapara identificar los cuerpos yrealizar los trámites de repatriación,según confirmaron fuentesdel Ministerio de Asuntos Exteriores.Precisamente, el cónsul españolen Düsseldorf, Manuel Viturrode la Torre, se encargó deprestar apoyo a los afectados.

TAMBIÉN HERIDOS / El cónsul Viturrode la Torre recorrió los hospitalesen los que estaban ingresadoslas decenas de jóvenes enbusca de ciudadanos españoles.Entre las 19 víctimas, dos lo eran.Y entre los 342 heridos, habíaotros dos españoles que estabanigualmente cursando un Erasmusen Münster.

Estos dos chicos fueron dadosde alta ayer mismo. Además delos crespones que colgaron sus amigos en Facebook y los mensajesde impotencia y tristezaque escribieron en la red, elduelo por las dos estudiantesespañolas también se dejó sentiren su universidad de acogida,Münster, donde habían pasadodos semestres. La oficinade intercambio de estudiantesconvocó a los alumnos deErasmus a mediodía de ayerpor si necesitaban ayuda decualquier tipo.

Y mientras ocurría esto enla universidad, en Duisburgose hacía balance de lo sucedido.Las incógnitas se van despejandomuy lentamente.

Además de las dos tarraconenses,murieron en la estampida11 alemanes y ciudadanos deItalia, Australia, Holanda, Chinay Bosnia, todos ellos de entre20 y 40 años. En una ruedade prensa muy tensa, los organizadoresde la Love Parade,además de responsables políticosy policiales dieron algunosdetalles de la catástrofe, aunqueen varias ocasiones se escudaronen la investigaciónque está en marcha para eludirlas respuestas. Esta actitudles valió las críticas de numerososperiodistas, que la tildaronde farsa.

El festival había aseguradoque había 1,4 millones de visitantes.Y, según se supo ayer,el recinto de la antigua estaciónde mercancías de Gütersolo tenía capacidad para300.000 personas. Eran120.000 metros cuadrados yuna única vía de acceso: eltúnel fatal. «En las imágenesaéreas podrán ver que el recintono estaba lleno del todo enel momento de la catástrofe»,se defendió el jefe de la policíalocal, Detlef von Schmeling.

Entonces, ¿qué ocurrió? Lasinvestigaciones siguen enmarcha pero Von Schmelingsostuvo ayer que las muertesno se produjeron dentro de lagalería de 200 metros de largoy 30 de ancho como se sostuvoen un primer momento, sinoen la rampa que se situaba a lasalida del mismo y que servíade acceso al festival. Segúnesas mismas fuentes, 14 de las16 personas que murieron allí(otras tres fallecieron en elhospital) perdieron la vida alintentar salir del lugar utilizandouna escalera de emergenciaen desuso, de la que sehabrían caído.

Las otras dos víctimas fuerondescubiertas junto a uncartel de publicidad. Los heridosy fallecidos, según defendieron,eran personas que intentabanabandonar el lugarpor sus propios medios.