La doctrina Al Capone es la nueva piedra angular en la lucha contra los propietarios de prostíbulos en que se explota a mujeres. Al más popular mafioso estadounidense solo se le logró poner entre rejas, no por los crímenes que cometió, si no por delito fiscal. Inspirándose en esa filosofía, el Cuerpo Nacional de Policía ha empezado a usar el delito de blanqueo de dinero para lograr condenas firmes y embargos de patrimonio de los propietarios de clubes de alterne que esclavizan a mujeres.

Hasta ahora, cuando se enfrentaban a juicios por tráfico de seres humanos y explotación, los propietarios solían quedar absueltos pues todo el proceso se sustentaba en el testimonio de las mujeres, que o no comparecían o se desdecían de sus declaraciones.

Esta nueva estrategia se ha puesto en práctica por primera vez con la organización propietaria de dos clubes de alterne de Gerona, el Edén y el Eclipse, a la que se acusa de blanquear una media de 400.000 euros cada trimestre mediante pequeños ingresos bancarios en ventanilla y el uso de un complejo sistema de pago por tarjeta.

DETENIDOS Tras varios meses de investigación del Grupo II de Delincuencia Económica, se ha detenido a los 12 miembros del grupo, liderado presuntamente por el empresario José Moreno, a quienes se han embargado bienes por valor de cinco millones de euros (14 inmuebles, cuatro coches de lujo, una limusina, dos yates y un camión).

La red desmantelada explotaba a mujeres inmigrantes a las que se hacía venir desde Brasil con la falsa promesa de un trabajo en el servicio doméstico. Siguiendo el patrón habitual de las redes de trata, una vez en territorio español, se les comunicaba que habían contraído una deuda con la red que las había traído y que debían pagarla prostituyéndose.