Miles de jóvenes de numerosos países que han acudido a Madrid para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) han tomado las calles del centro de la ciudad, donde están aprovechando para visitar los lugares más turísticos y emblemáticos antes de participar en las actividades programadas antes de la visita del papa Benedicto XVI.

Los peregrinos abarrotan las estaciones y los vagones del Metro y las zonas de Sol, la calle Alcalá y la plaza de Cibeles, la mayoría portan las banderas de sus países, cantan himnos en sus idiomas y algunos bailan, como un grupo de sudafricanos que han danzado en mitad de la Plaza de Sol. Tres estadounidenses, incluso, se han subido a la escultura del Oso y el madroño con una bandera de su país y han entonado las siglas USA.

Otros han ido al Retiro, donde descansan sentados en el césped o visitan las numerosas instalaciones que la JMJ tiene en este popular parque, entre ellas los cerca de 200 confesionarios, las carpas y las exposiciones. "Ayer vinieron muchos, pero lo de hoy es impresionante", ha explicado Jesús Urrea, el responsable de una de las casetas donde la organización de la JMJ vende artículos de recuerdo, desde camisetas o rosarios hasta linternas o pulseras.

La mayoría de los jóvenes son de fuera, aunque hay algunos españoles, como María Lorenzo, de Barcelona, que ha dicho que tuvo la suerte de "haber dado la mano al Papa" cuando estuvo en Barcelona y que se siente "muy unida" al resto de peregrinos extranjeros porque todos han venido a Madrid por "el mismo motivo". Algo similar ha opinado Adriana Roso, colombiana, que ha afirmado que ha podido compartir experiencias con el resto de jóvenes porque todos hablan "el idioma de Jesús". "Estamos muy emocionados por poder ver al papa porque él es nuestro líder y le debemos mucho respeto", ha contado Adriana.

Al igual que la colombiana, son numerosos los jóvenes de Sudamérica que han venido a Madrid para participar en las Jornadas, como César Paredes, de Ecuador. "El papa me parece un genio, me encanta porque es muy valiente y dice todo lo que piensa. Creo que ha escogido Madrid como sede de la JMJ porque en España está disminuyendo la fe entre los jóvenes", ha opinado César.

Los peregrinos de Italia son los más numerosos, ya que son las banderas de este país las que más se pueden ver ondulando por las calles. Uno de ellos, Luca, ha contado que lo que más desean es disfrutar todo lo que puedan "esta JMJ". La mayoría recorrerá los lugares más emblemáticos de Madrid antes de asistir a la misa de inauguración de las Jornadas que presidirá hoy a las ocho de la tarde en Cibeles el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco.