“En algún momento, me detuve y me arrodillé en la arena del fondo para recuperar el aliento. Estaba seguro de que la ballena seguiría nadando. Pero en vez de seguir, se detuvo frente a mí. A los pocos segundos, retomó su paseo lentamente y pude bucear junto a ella tomando fotos”. Así explica una leyenda de la fotografía submarina, el norteamericano Brian Skerry -que trabaja para National Geographic y la fundación Jacques Cousteau-, su encuentro, en octubre de 1998 y en aguas de Nueva Zelanda, con una ballena austral. Es una de las fotos de esta galería, inconfundible. Pero es una de tantas y tantas imágenes que han hecho historia desde las páginas de la revista 'National Geographic', la de la célebre portada enmarcada en color amarillo.

Se cumplen 125 años de la fundación de la National Geographic Society. Fue en enero de 1888, en Washington, cuando 33 hombres “interesados en organizar una sociedad para el incremento y difusión del conocimiento geográfico” se lanzaron a la aventura de hacer del planeta Tierra un lugar más pequeño y menos desconocido.

Durante ese tiempo, las siglas NGS han estado vinculadas a la exploración, la conservación y la investigación científica. Nombres como los del arqueólogo Hiram Bingham y sus excavaciones en el Machu Picchu; la primatóloga Jane Goodall y sus estudios sobre los chimpancés o del oceanógrafo Robert Ballard y su descubrimiento de los restos del 'Titanic' ayudaron a agrandar la leyenda de la institución en momentos en los que el hombre buscaba nuevos límites, nuevos territorios inexplorados, nuevos saltos al conocimiento del pasado y del futuro.

Solo es el principio

“Conquistamos la cima del Everest, descubrimos los restos del 'Titanic', desvelamos los secretos del genoma humano y... solo es el principio”. Así se presentan una serie de documentales que, durante este año y bajo el título de 125 años de exploración, ofrece cada sábado National Geographic Channel, dedicados a viejos y nuevos exploradores. Personas como Brian Skerry, que en sus 30 años de experiencia como fotógrafo submarino, ha dilatado también su vena ecologista, con sus trabajos denuncia sobre la sobrepesca o el calentamiento global.