Uno de cada cuatro medicamentos indicados para tratamientos de síntomas menores que fueron excluidos de la financiación pública aumentó su precio, algunos más del doble, aunque la mayoría no rebasaron el límite del 50 por ciento.

En una respuesta parlamentaria a la diputada del Grupo Izquierda Plural, María Caridad García Álvarez, el Gobierno explica esta subida del precio de los fármacos y recuerda que la retirada de la financiación pública se adoptó por todas las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de salud "sobre la base de criterios terapéuticos y de eficiencia".

"La desfinanciación de esta clase de medicamentos para síntomas menores, de bajo precio y en desuso, permite la entrada en el sistema de otros nuevos, más innovadores de mayor coste e imprescindibles para dolencias más graves", señala el Gobierno.

De los medicamentos que dejan de tener el precio intervenido por la Administración, "sólo el 25 por ciento ha incrementado el precio y de ellos la mayoría ha sido inferior al 50 por ciento".

Desde el mes de junio, con la entrada en vigor del decreto de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, 2.004 presentaciones de medicamentos han bajado de precio en el Sistema Nacional de Salud (SNS) tras la aplicación del sistema de precios menores, así como del nuevo sistema de gestión de bajadas voluntarias de precio sin cambio de código nacional, añade el Ejecutivo.

El Gobierno señala que con el fin de garantizar la continuidad de los tratamientos de carácter crónico y asegurar un alto nivel de equidad a los pacientes pensionistas con tratamientos de larga duración, ha establecido los porcentajes generales sujetos a topes máximos de aportación en una serie de supuestos, en función del tipo de medicación y en función de los niveles de renta del usuario.