El fiscal Antonio Roma ha pedido al juez Luis Aláez que retire la imputación de los cinco responsables de Adif que han declarado esta semana en relación con la tragedia ferroviaria ocurrida en Santiago el 24 de julio, que costó la vida a 79 personas. La acusación pública apunta a la excesiva velocidad del tren, que cubría el trayecto Madrid-Ferrol, como única causa del accidente.

"El propio imputado Garzón Amo (el maquinista del tren) ya indica en su primera declaración que su despiste no guarda relación con el sistema (de seguridad) ASFA digital", afirma el fiscal en el escrito remitido al juez. De esta manera, solicita que se dejen sin efecto las imputaciones de Manuel Besteiro Galindo, director de Seguridad en la Circulación, y de Fernando Rebón Sartal, gerente de Seguridad en la Circulación para el Noroeste, así como de tres de sus subordinados, el jefe de inspección José Antonio García Díez y los inspectores Carlos Ayuso González y Roberto Sáez Alonso.

La fiscalía apunta que "será preciso esperar el momento procesal oportuno", previsiblemente tras la incorporación de todos los informes periciales, "para confirmar o descartar responsabilidades en este concreto ámbito del procedimiento". En su informe considera, además, que no procede por ahora imputar a más responsables de Adif. "No existen motivos para dirigir a personas distintas de quienes han declarado la imputación del terrible descarrilamiento acaecido en Santiago de Compostela el 24 de julio", apunta.

SIN INDICIOS El fiscal, por lo tanto, también se pronuncia en contra de que declaren como imputados en estos momentos los tres últimos presidentes de Adif y los miembros del consejo de administración del ente público ferroviario, como apuntó el juez a principios de septiembre. El fiscal destaca que no existen "indicios de que tuvieran conocimiento de la existencia de la curva, su trazado, su señalización o cualquier otra incidencia con anterioridad a la producción del fatal accidente".

A juicio de la acusación pública, no procede imputar a los responsables y los directivos de Adif porque el maquinista, "circulando a una velocidad temeraria" hizo descarrilar el convoy "por no atender la normativa vigente". Sin embargo Aláez entiende que Adif no cumplió con la responsabilidad de instalar el sistema de seguridad adecuado para la peligrosidad de la curva del accidente.