PERFIL : Un 'fontanero' de la Casa

JOSÉ MARÍA GIL TAMAYO Un hombre del Opus que lleva 13 años ejerciendo competencias mediáticas entre los obispos

A. M. Y.

El sacerdote José María Gil Tamayo llegó la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) hace trece años, con solo 43, de la mano del obispo Antonio Montero, pacense y periodista como él. Hasta su nombramiento como secretario general ha ejercido en la Casa de la Iglesia como un "fontanero" o "persona, que de forma discreta, se ocupa de arreglar asuntos difíciles o poco claros", según algunos diccionarios.

Sus defensores creen que reúne de sobra los requisitos para el cargo: joven, párroco en la céntrica iglesia San Juan Bautista de Badajoz, usuario activo de Twitter, y hombre de confianza del padre Federico Lombardi --portavoz de la Santa Sede--, quien le nombró para ejercer esta tarea de información en castellano con los medios durante el cónclave del que salió elegido el cardenal Bergoglio. Algunos colaboradores lo definen como "currante, inteligente, preparado, con capacidad de comunicación, conocido, cordial, abierto, gran conversador" y también "gran conservador".

Pero su pertenencia al Opus Dei, que no figura en las biografías oficiales, le resta puntos para ser la renovada voz y cara de la Iglesia, que sustituya a Juan Antonio Martínez Camino. A pesar de que quienes le han tratado consideran que es un hombre de la Obra con los que da gusto relacionarse: "franco, abierto y firme esencial y templado en lo accidental" . Como casi todos los "fontaneros" lleva años aspirando a la mitra. Ahora la tendría más cerca, si no fuera porque Roma es reacia, salvo excepciones, a nombrar obispos a miembros de órdenes o instituciones que les distraigan del pastoreo de fieles a pie de calle y la obediencia total al Papa.

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