El satélite espacial Gaia, el telescopio más complejo construido en Europa, ha llegado al llamado punto L2, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, desde donde capturará imágenes para cartografiar la Vía Láctea en tres dimensiones y ofrecer un mapa de 1.000 millones de estrellas.

Ese ingenio técnico de la Agencia Espacial Europea (ESA) lleva viajando por el espacio desde el pasado 19 de diciembre, cuando despegó en un cohete ruso Soyuz desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa.

Gaia ha hecho este miércoles una "maniobra crítica" para situarse en uno de los puntos conocidos como de Lagrange. Es decir, los lugares del sistema solar donde un objeto puede mantenerse en órbita estacionaria respecto a la Tierra y el Sol, ha informado la ESA en un comunicado.

Misión de cinco años

La sonda debe realizar una maniobra de corrección la próxima semana. Está previsto que en los próximos meses empiece a enviar información a la Tierra para comprobar que todos sus aparatos funcionan de forma correcta. Superada esta fase, la sonda comenzará una misión de cinco años en la que prevé analizar hasta 70 veces cada una de los mil millones de estrellas que se han acotado. Sobre ellas debe aportar información sobre su posición, temperatura, luminosidad, composición y distancia respecto a la Tierra.

En total, Gaia analizará el 1% de las estrellas de nuestra galaxia y aportará un primer catálogo provisional dentro de dos años. No obstante, se considera que los científicos tendrán que esperar cerca de una década para disponer de un atlas definitivo.