Después de España, "será bastante inevitable" que el virus del ébola siga expandiéndose hacia otros países europeos. Igual que ha ocurrido con la auxiliar de enfermería contagiada en Madrid, es de imaginar que en otros lugares, a los que también se están repatriando ciudadanos infectados --o que mantienen un importante flujo aéreo con África-- registren "casos importados de ébola, como ha ocurrido en España", advirtió ayer Zsuzsanna Jakab, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa.

El virus del ébola no tardará en convertirse, pues, en un virus con presencia fuera de África, admitió Jakab, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters. "Es bastante inevitable que incidentes así sucedan por el extenso tráfico entre Europa y los países afectados", afirmó. Y los trabajadores sanitarios que cuidan a los pacientes, así como sus familias y sus allegados, son los que tienen más riesgo de infectarse con el virus. "Sucederá", sentenció la responsable de la OMS.

"Pero lo más importante, desde nuestro punto de vista, es que Europa está todavía con riesgo bajo y que la zona occidental de Europa es particularmente la mejor preparada del mundo para responder ante las fiebres hemorrágicas virales, incluido el ébola", concluyó.

Por su parte, tras tener que lidiar hasta la fecha con cinco pacientes de ébola, uno de ellos diagnosticado en EEUU, el presidente Barack Obama anunció ayer su intención de reforzar los controles en los aeropuertos para que las autoridades puedan detectar la llegada de viajeros con síntomas de haber contraído el virus. Aunque no especificó qué tipo de medidas se contemplan, sí dijo que se pondrán en práctica tanto en los aeropuertos africanos de origen como en los estadounidenses. Algunos medios especulaban con el posible uso de cámaras infrarrojas para averiguar si los viajeros tienen una temperatura superior a la normal.

Obama aseguró que la posibilidad de que irrumpa la epidemia en EEUU es "extraordinariamente baja" y señaló que, de los miles de viajeros que han entrado en el país en los últimos meses procedentes de África, solo uno acabó desarrollando la enfermedad. Actualmente, a todos los pacientes que salen de Liberia, Sierra Leona o Guinea se les toma la temperatura en el aeropuerto, una precaución que sin embargo no es infalible porque los síntomas del ébola tardan días en desarrollarse. De momento Obama ha descartado medidas más drásticas, como las reclamadas por algunos republicanos, que piden suspender los vuelos desde las regiones africanas afectadas por el ébola.