El colectivo gay dispone hoy de un sinfín de aplicaciones, que incluyen geolocalización, y páginas web de contactos. Pero en octubre de 1999, cuando Jordi Bulló (58 años) y Alfredo Melero (48) se conocieron, la oferta era mucho más acotada. Coincidieron en la página gay.com y no se dieron más que un par o tres de días antes de conocerse. Alfredo y Jordi quedaron en una estación de Barcelona, para tomar un café. Ya no se han vuelto a separar; 16 años de relación que tuvieron como momento culminante la boda que celebraron el 10 de junio del año 2009.

"En nuestro caso, por ser gais, la cosa estaba un poco más complicada para encontrar pareja. La única vía era internet o locales de ambiente, y ahí no nos acabábamos de sentir cómodos", explican. Son muchos los hombres que usan estas páginas para hallar sexo sin demasiado esfuerzo. En su caso, eso fue acompañado de una complicidad inesperada. Jordi explica que por aquellos tiempos no quería pareja estable. Admite que solo quería pasar el rato, que huía de líos a largo plazo, pero que con Alfredo "aquello daba para mucho más que un encuentro".

Sostienen que antes era más difícil explicar que habías conocido a tu pareja en internet. "Ahora es normal enamorarse en la red", reconocen.