El Parlamento Europeo decidió ayer no aprobar una serie de enmiendas a la parte de telecomunicaciones de la ley del mercado único digital que hubieran permitido blindar la neutralidad de la red, como pedían grupos de ciberactivistas y el propio creador de la web, Tim Berners-Lee, que habían dirigido cartas al presidente de la Cámara, Martin Schulz. La neutralidad de la red, en la que se basa la arquitectura de internet, establece que las comunicaciones no pueden establecer prioridades según el tipo de tráfico.

El texto aprobado presenta "numerosos agujeros" para los activistas de ciberderechos, que pedían que se aprobaran enmiendas que reforzaran que todos los contenidos de internet tenían igualdad de trato y no había "autopistas de peaje". Las operadoras de telefonía habían hecho mucha presión para tumbar el consenso aprobado en abril del 2014 y que establecía la neutralidad.

En una votación plenaria, la Cámara europea rechazó ayer por 500 votos contra 163 las enmiendas y dejó el texto que se había consensuado en julio y que no satisfacía a nadie. Antes de la votación, el comisario del Mercado Digital, Andrus Ansip, incluso había instado a los eurodiputados a no aprobar enmiendas para que la regulación fuera más rápido y no demorarla "meses o años".

"AGUJEROS" Para la eurodiputada Julia Reda, del Partido Pirata y promotora de la nueva legislación de derechos de autor, Europa "permite que haya agujeros para la internet de dos velocidades". La mayoría de los eurodiputados que votaron a favor de las enmiendas eran socialistas y ecologistas, más algunos liberales.

Entre lo aprobado, que evita el concepto "neutralidad de la red", figura la posibilidad de dar "servicios especializados" y admite la aplicación de "medidas de gestión del tráfico", que se tendrán que tratar en "igualdad de condiciones", según el texto, cuyo redactado no convence a los ciberactivistas.

Las operadoras europeas, como Telefónica y Orange, habían hecho campaña para que se defendieran sus inversiones vinculando su reivindicación a la supresión del roaming o tarifas que cobran las telefónicas cuando se sale al extranjero y se quiere seguir usando el móvil del país de origen.

Esta exigencia, largamente prometida por los representantes comunitarios y en especial por la excomisaria de Sociedad de la Información Viviane Reding, también va incluida en el paquete.

Esto dio origen a un texto consensuado, que es el que se ha aprobado ahora sin modificaciones y que sus impulsores, con la diputada y exministra del Partido Popular Pilar del Castillo a la cabeza, han presentado como un gran logro.

Por su parte, el comisario de Economía Digital y Sociedad, Günther Oettinger, argumentó que "con las nuevas reglas todo el tráfico de internet será tratado igual y no habrá priorización de pago en el acceso".

EXCESIVA TARDANZA Los ciberactivistas se habían movilizado enviando mensajes a los eurodiputados y de la web Save the Internet. "No es cierto que hubiera tardado años en aprobarse el texto. Se hubiera podido hacer en seis meses. Ahora no se volverá a abrir este tema hasta al cabo de varios años y a cambio se ha legislado en falso", opina Alfonso Sánchez, de Xnet, grupo que ha encabezado la movilización en España. La regulación aprobada permitirá que los reguladores de todos y cada uno de los estados miembros de la Unión Europea puedan interpretarlo cada cual a su manera.