Los buzos de la Armada localizaron ayer por la tarde los cadáveres de los tres tripulantes del helicóptero del Ejército del Aire que cayó en el Atlántico la semana pasada. Los fallecidos en el siniestro son el capitán José Morales Rodríguez, de Barcelona; el teniente Saúl López Quesada, de Madrid, y el sargento Jhonander Ojeda, de Telde (Las Palmas).

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó la localización de los cuerpos sin vida de los militares que iban a bordo del Super Puma del Servicio Búsqueda y Rescate (SAR). En una breve comparecencia sin preguntas, explicó que el juez militar encargado del caso le comunicó el hallazgo de los cadáveres hacia las siete de la tarde. Morenés subrayó que las condiciones del mar en la zona en la que cayó el helicóptero, a 74 kilómetros del Sahara Occidental (500 kilómetros al sur de Gran Canaria), son "malísimas", por lo que se intentará acceder a la cabina cuando existan garantías de recuperar los cuerpos.