REPARTO DE BIENES DE PRIMERA NECESIDAD

La desesperación se apodera de los afectados en Ecuador

Llegan al país las 13 toneladas de ayuda enviadas desde España

AGENCIAS

La desesperación impera en muchas de las zonas afectadas por el terremoto que sacudió Ecuador el sábado pasado. Destacan por su dramatismo lugares como Manta, donde los voluntarios deben realizar la entrega de ayudas escoltados por policías ante el encendido descontento de los supervivientes. Muchos afectados, que lo han perdido todo, pasan la noche bajo precarias construcciones de cartón y al salir el sol se lanzan a la tarea más importante del día, lograr alimentos y agua que les mantenga hidratados bajo los más de treinta grados que marca el termómetro, y para ello pueden acudir a lugares fijos de entrega o recorrer su destrozada ciudad a la espera de que lleguen las unidades móviles con ayuda.

En la primera opción les esperan colas kilométricas al sol, en la segunda, confían en que les llegue un paquete de alimentos, que contiene arroz, galletas, azúcar, leche en polvo, sal, fideos, lentejas, y maíz para que una familia pase un día. Estos paquetes provienen de donaciones de empresas privadas o particulares, y según cifras facilitadas a Efe por la Alcaldía de Manta, al día se entregan más de 1.300, especialmente en el sector de Tarqui, el más afectado.

Muchos de ellos se preparan en el patronato municipal, donde casi dos centenares de voluntarios trabajan frenéticamente y reúnen además ropa para donar, agua y colchonetas para pasar la noche. Al caer la tarde los envíos de ayuda salen en varias camionetas para Tarqui mientras a las puertas del recinto decenas de personas piden agua a gritos a los voluntarios.

Mientras, las trece toneladas de ayuda humanitaria española de emergencia trasladas a Quito en un avión fletado por la Agencia Española de Cooperación estaba previsto que fueran distribuidas ayer en Pedernales, declarada "zona de desastre". Los medicamentos que integran el envío, aportados por la Xunta de Galicia, la Generalitat Valenciana y la Fundación Reina Sofía, fueron entregados al sistema nacional ecuatoriano de salud.

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