En plena crisis internacional por el drama de los refugiados, con más de 60 millones de personas en situación de desplazamiento forzado, según los datos de ACNUR, Europa en general y España en particular han dado cerrozajo a los asilados. El Gobierno español denegó en el 2015 siete de cada diez peticiones de asilo (el 69%) y sigue a la cola de una Unión Europea que recibió 1.321.600 solicitudes, de las que poco más de 300.000 resolvió favorablemente.

A pesar de que España recibió más solicitudes de asilo que nunca (14.881), estas solo representan el 1% del total de las registradas por los 28 países de la UE. Es un dato que por sí solo delata las barreras que pone el Gobierno español. Alemania, con 476.645 solicitudes y 249.280 resueltas a favor se lleva la palma en cantidad, aunque Suecia aprobó el 72% de las 44.590 que recibió el 2015. Durante la presentación del informe anual sobre los refugiados en España y Europa de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), uno de sus responsables, Miguel Pajares, dijo que los gobiernos europeos han hecho "todo lo posible" para evitar la acogida de refugiados.

El informe del CEAR detalla que pese a que las peticiones de asilo en España casi se han triplicado (de las 5.947 registradas en el 2014 se pasó a 14.881 en el 2015, según los datos provisionales de Ministerio de Interior), el país volvió a recibir el año pasado "un porcentaje ínfimo", según CEAR, respecto a todas las solicitudes presentadas en la UE. Las más numerosas proceden de ciudadanos sirios ( 5.724) y ucranianos (3.240). El 42,8% del total se cursaron en Melilla.

El Gobierno español solo concedió el estatuto de refugiado a 220 personas, frente a las 384 que lo obtuvieron en el 2014; otras 800 consiguieron protección subsidiaria (1.199 en el 2014) y no concedió ninguna residencia por razones humanitarias a pesar de que se comprometió a cubrir 1.449 plazas. La continuidad de las guerras de Siria, Irak y Afganistán sigue provocando que miles de personas huyan a Europa.