El módulo de descenso de la nave rusa Soyuz TMA-19M, con tres tripulantes a bordo, aterrizó ayer con éxito en las estepas de Kazajistán, según informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia. En la cápsula regresaron a la Tierra tres astronautas, el cosmonauta ruso Yuri Malenchenko, el estadounidense Tim Kopra y el británico Tim Peak después de medio año de permanencia en la Estación Espacial Internacional (EEI).

El aterrizaje se realizó sin complicaciones y se produjo en la zona prevista, a unos 150 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán. Los tres viajeros espaciales se encuentran bien, informaron los equipos de rescate desde el lugar donde se posó la cápsula.

LOS PRÓXIMOS, EL 7 DE JULIO Actualmente, a bordo de la Estación Espacial Internacional quedan tres tripulantes: los rusos Alexéi Ovchinin y Oleg Skripochka, y el comandante de la expedición, el estadounidense Jeff Williams.

A ellos se sumarán próximamente el astronauta ruso Anatoly Ivanishin, la estadounidense Kathleen Rubins y el japonés Takuya Onishi, ya que será el 7 de julio próximo cuando inicien su viaje y despegarán a bordo de la Soyuz MS rumbo a la citada estación que se encuentra en el espacio.

Inicialmente, el lanzamiento de la Soyuz MS, una nueva modificación de la nave pilotada rusa, estaba previsto para el 24 de junio, pero fue aplazado por problemas de orden técnico que se espera estén resueltos para la nueva fecha propuesta.

La Estación Espacial Internacional, un proyecto de más de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, orbita a más de 27.000 kilómetros por hora a unos 400 kilómetros de la Tierra.

El proyecto, considerado como uno de los mayores logros de la humanidad en lo que respecta a ingeniería, funciona como una estación espacial permanentemente tripulada, en la que rotan equipos de astronautas e investigadores de las cinco agencias del espacio participantes (las procedentes de Japón, Rusia, Estados Unidos, Canadá y Europa).