El más veterano escritor de la ciencia ficción británica, Brian Aldiss, falleció este lunes en su domicilio de Oxford un día después de cumplir los 92 años y de haberlo celebrado con amigos y familiares.

Aldiss es conocido por el gran público por ser el autor del relato 'Los superjuguetes duran todo el verano', que publicó en 1962 y que fue la base de la película de Steven Spielberg 'Inteligencia artificial'. De hecho, Spielberg recogió un guion que Stanley Kubrick no pudo llevar a cabo. Pero más allá de eso ha firmado clásicos indiscutibles de la ciencia ficción como 'La nave estelar'(1958), 'Invernadero' (1962), 'Barbagris' (1964) y sobre todo su trilogía 'Heliconia' Para los críticos Aldiss, de la misma manera que hizo J. G. Ballard, con quien colaboró en los años 60 en la revista New Worlds, con sus tramas sofisticadas y complejas, tiende puentes entre la literatura de género y la narrativa contemporánea, con claras influencias de James Joyce o William Burroughs.

En los años 70, con novelas como 'Frankenstein desencadenado' y 'La otra isla del doctor Moreau', Aldiss se acercó a un público más amplio, aunque no recibiera tan buenas críticas. Volvió a ganarse el respeto de los puristas en los 80 con 'Heliconia', saga sobre un planeta, situado a años luz de la Tierra, a lo largo de los siglos, a partir de una historia que asegura se le presentó en un sueño. Ha recibido la práctica totalidad de los grandes premios dedicados al género, en especial el Hugo y el Nebula.

EL RESPETO DE NEIL GAIMAN

Uno de sus declarados discípulos, el escritor inglés Neil Gaiman en el prólogo a la nueva edición de 'Invernadero' aseguraba que Aldiss «Condensa la ciencia ficción al estilo inglés, siempre con posía y extrañeza, siempre con pasión. Sus trabajos fuera de los límites del género se ganó el respeto de un público mucho más amplio». Aldiss tiene también una serie de novelas realistas la saga de Horatio Stubs en las que descubre con humor su experiencia como soldado durante la segunda guerra mundial en Birmania salpicadas de buenas dosis de erotismo.

Aldiss fue amigo de barra y bebida del alcoholizado Kingsley Amis, padre de Martin Amis, y mantuvo una larga correspondencia con C.S. Lewis, autor de las novelas de Narnia, y J.R.R. Tolkien, padre de 'El señor de los anillos'.