La Academia de Hollywood ha decidido entregar un Oscar especial al cineasta Alejandro González Iñárritu por su obra 'Carne y Arena', una experiencia en la que el director mexicano se ha adentrado en el terreno de la realidad virtual. La decisión obedece, según el comunicado de la institución, al "reconocimiento de una experiencia narrativa visionaria y poderosa", y obedece también a que con ella Iñárritu y su director de fotografía, Emmanuel Lubezki, abren "nuevas puertas a la percepción cinematográfica".

El proyecto, presentado en la pasada edición del Festival de Cannes, se basa en los testimonios reales de inmigrantes que han intentado cruzar infructuosamente la frontera que separa México de Estados Unidos. En la instalación, Iñárritu coloca al espectador en medio del desierto de Sonora, donde comparte el drama de un grupo de indocumentados que, liderados por un 'coyote' (un traficante de humanos), intentan ingresar en territorio estadounidense mientras agentes de inmigración tratan de arrestarlos.

El drama de la inmigración

A la pieza se accede con unas gafas de realidad virtual, unos cascos y una mochila, y debe hacerse descalzo, ya que el contacto con el suelo de arena permite conectar más fácilmente con una realidad ajena para la mayoría. Una vez en el centro de la escena, el espectador no interfiere en ella pero puede observar y sentir cada detalle del panorama: policías gritando, perros ladrando violentamente, niños llorando... Al culminar la experiencia, el espectador se encuentra con los verdaderos rostros de los inmigrantes que inspiraron la historia. Actualmente, 'Carne y arena' se exhibe en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), en la Fundación Prada de Milán (Italia) y el centro cultural Tlatelolco, de Ciudad de México.

Iñárritu, que cuenta con el Oscar al mejor director, a la mejor película y al mejor guion original por 'Birdman' y el de mejor director por 'El renacido' (2015), recogerá la estatuilla actual el 11 de noviembre en la gala de los Oscar honoríficos.