El papa Francisco confirmó este fin de semana al Cardenal Seán O’Malley, como presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM) y nombró en este órgano consultivo a 16 miembros, nueve de los cuales son nuevos. Entre ellos hay víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, pero la Santa Sede no ha revelado la identidad de estas personas que han preferido no «contar públicamente» sus experiencias y hacerlo solo dentro de la comisión.

El propio Vaticano explicó que la «sesión de apertura de la Asamblea Plenaria de abril comenzará con una reunión privada con varias personas que han sufrido abusos». Luego, los miembros «debatirán diversas propuestas para promover un diálogo permanente con las víctimas de todo el mundo».

Los nuevos Comisarios son Benyam Dawit Mezmur (Etiopía), Arina Gonsalves(India), Neville Owen (Australia), Sinalelea Fe’ao (Tonga), Myriam Wijlens (Países Bajos), Ernesto Caffo (Italia), Jane Bertelsen (Reino Unido), Teresa Kettelkamp (Estados Unidos) y Nelson Giovanelli Rosendo dos Santos (Brasil). Los siete miembros reconfirmados son Gabriel Dy-Liacco (Filipinas), Luis Manuel Alí Herrera (Colombia), Hans Zollner (Alemania), Hanna Suchocka (Polonia), Kayula Lesa (Zambia), Hermenegild Makoro (Sudáfrica) y Robert Oliver (Estados Unidos).

El Cardenal O’Malley explicó, por su parte, que los comisarios recién nombrados «añadirán una perspectiva global a la protección de los menores y adultos vulnerables» para este órgano del Vaticano que ayuda a las iglesias locales de todo el mundo en sus esfuerzos por proteger a todos los niños, jóvenes y adultos vulnerables de sufrir abusos. El Papa ha elegido a estos ocho hombres y ocho mujeres «en el campo multidisciplinario de los expertos internacionales en la protección de menores y adultos vulnerables contra el delito de abuso sexual», según informó el Vaticano.

«Los representantes de diversos nuevos países ofrecerán su sabiduría y experiencia a la comisión, reflejando el abrazo global de la Iglesia y el desafío de crear estructuras fe protección en diferentes contextos culturales», se agregó.

El enfoque con el que trabajarán seguirá siendo «primero las víctimas y supervivientes» para aprobar y ejecutar todas las políticas y programas educativos de la Comisión. «La CPPM quiere escuchar directamente las voces de quienes han sufrido abusos, para que el consejo ofrecido al Santo Padre esté realmente impregnado de su sabiduría y experiencias», tiene claro el Vaticano.

EJERCICIOS ESPIRITUALES / Justo ayer el papa Francisco se retiró a la localidad de Ariccia, próxima a Roma, para realizar los ejercicios espirituales de Cuaresma con miembros de la Curia Romana hasta el próximo 23 de febrero. Las jornadas de meditación llevarán en esta ocasión por tema Elogio de la sed y se desarrollarán, como ha sido costumbre en los últimos años, en la casa del Divino Maestro de Ariccia, una localidad situada a unos 26 kilómetros al sur de Roma. Hasta el próximo viernes, 23 de febrero, Francisco interrumpirá su agenda y no celebrará audiencias.