El arte del trío

Me comentaba en una ocasión Chavi, saxofonista con el que he compartido aventuras musicales desde casi la mili, su interés por tocar en grupos pequeños; incluso en formato de trío sin instrumento armónico, piano o guitarra, porque da mucha libertad.

La exigencia en el grupo corto es máxima. En una big band te puedes esconder. Me han contado anécdotas divertidas al respecto, verdaderas o no; como, por ejemplo, un saxofonista que canturreaba su parte en vez de tocarla con el saxo, o de aquel otro que aplicaba lo de en la esquina te espero y solo tocaba las últimas notas de la frase que le correspondía, mientras el resto de la banda interpretaba la frase completa, pues en el bloque sonoro tenía poca incidencia.

En un trío no pasa nada de esto. Los tres músicos suelen ser excelentes y la interacción entre ellos es esencial para el resultado, pues en muchas ocasiones unas notas o un detalle del acompañamiento puede sugerir un fraseo, una idea al solista.

Mi admiración por estos grupos nació cuando mi hermana mayor apareció con un disco de Ramsey Lewis Trío. Yo tenía trece años, y mi interés por los grupos de tres músicos ha ido en aumento.

A lo largo de la historia de la música moderna, en especial en el jazz, son numerosos los tríos que han dejado y dejan propuestas dignas de ser escuchadas una y otra vez.

Sin la pretensión de hacer ningún ranking, invito a escuchar a bandas con solo tres componentes.

Cream. En el disco en estudio aparece un cuarto componente: L’Angelo Misterioso, es decir, George Harrison.

Magistral el solo de Clapton en CrossroadsClapton (1967), que copiaría en 1986 uno de mis bajistas preferidos: Jeff Berlin.

Jimi Hendrix ExperiencieJimi Hendrix.

Otros grupos, con diversas etiquetas musicales se han ido sumando a la lista, como Emerson Lake & Palmer, Beck Boger&Appice o Police.

En el jazz, podemos destacar a Bill Evans, Keith Jarrett, Chic Corea, Brad MehldauBrad Mehldau, Esbjörn Svensson TrioEsbjörn Svensson o The Bad Plus, y más recientemente dos grupos me han impresionado en modo especial: el primero brasileño, Trio Corrente, y el segundo, el formado por los chilenos Christian Gálvez (bajo 6 de cuerdas) y Jorge Vera (teclados) y el baterista francés Damien SchmittChristian GálvezJorge Vera Damien Schmitt.

Estoy seguro de que añadirías otros muchos títulos a la lista, y si te llamas Jesús Laboreo (Ragtime) o Daniel Zamora (Praga) los que acabo de mencionar suponen lo que unos canapés en medio de una comida pascual napolitana.