Un hombre ha muerto asfixiado cuando intentaba entrar a robar en un bar de Palma por el hueco que había abierto en la puerta trasera del local. Pero cuando ya había colado la cabeza, la puerta volvió a su origen, quedando el cuerpo fuera, y lo asfixió. Según fuentes policiales, la hipótesis es que trataba de robar el dinero de la caja del establecimiento, situado en una zona de bares y restaurantes del barrio de Santa Catalina de Palma. El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación y comprobará las huellas dactilares del fallecido para conocer su identidad.

El trágico hallazgo lo efectuó ayer por la mañana la empleada de la limpieza de este local, cuando se topó con el cuerpo fuera y la cabeza atrapada en el interior.

Según publica Diario de Mallorca, la puerta había sido forzada hacia el interior con la inequívoca intención de entrar en el local. El presunto ladrón habría aprovechado su extrema delgadez para abrir un hueco que creía suficiente para que su enjuto cuerpo se pudiera colar en el establecimiento y poder así robar a sus anchas. Sin embargo, cuando se colaba por la abertura, la puerta recobró su posición original sin darle posibilidad de acceder con todo su cuerpo al local.

El forense apreció que la muerte del joven era compatible con la asfixia. A continuación, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.