El calvario judicial de María Salmerón, una mujer sevillana que decidió hacer caso a su hija y no obligarla a que viera a su padre, condenado en 2008 por maltrato, no parece terminar. Tras sentencias contradictorias y varios indultos, un juzgado de Sevilla le da ahora diez días para ingresar en prisión y cumplir así la condena de nueve meses por delito continuado de desobediencia con agravante de reincidencia por incumplir ese régimen de visitas. Salmerón ha recurrido el auto porque, insiste, no se tuvo en cuenta la voluntad de su hija, y advierte que llevará el caso ante el Tribunal Constitucional o Estrasburgo porque aquí, "las mujeres y los menores no tenemos justicia".

Salmerón, convertida en uno de los símbolos contra la violencia machista y galardonada incluso por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 por su lucha, ha sido condenada hasta en cuatro ocasiones por el incumplimiento del régimen de visitas. La menor, que entonces contaba con 13 años (hoy tiene 20) no quería ver a su progenitor, condenado a 21 meses de cárcel por malos tratos físicos y psicológicos aunque nunca llegó a pisar la prisión. Y así lo certificaron las psicólogas que la evaluaron a la niña en aquel momento, algo que atendió un primer juzgado.

Pero su marido recurrió el fallo, y amparado por la asociación de Víctimas de la Ley de Violencia de Género (AVILEGEN), ha convertido desde entonces su existencia en un infierno. Salmerón ha sido indultada parcialmente por el Consejo de Ministros hasta en tres ocasiones uno de ellos revocado por el Supremo-, cambiándosele la condena por trabajos a beneficio de la comunidad y siempre que abonara las responsabilidades civiles impuestas. Pero en 2019 fue condenada por reincidencia al "impedir y hacer ineficaz el derecho de visita de su exmarido". El fallo, confirmado este mes de mayo y que le impone además una indemnización de 3.000 euros, incidía además en su conducta permanentemente obstaculativa, "desobedeciendo los mandatos judiciales".

"Respetar la voluntad de la menor y proteger a mi hija no puede ser delito, ni yo ni en ninguna mujer que lo haga", clamó Salmerón ante las puertas de la Audiencia, donde estuvo acompañada de representantes de varias formaciones políticas, como IU o Adelante Sevilla. Recordó que en 2009 le quitaron la custodia de la niña y se la dieron "a un maltratador". "Y en el 2020 en España se le siguen dando visitas a los maltratadores. Legislen ya a favor de las mujeres maltratadas y de las víctimas de violencia de género", pidió a los poderes públicos.

Así, insistió en que nunca se ha tenido en cuenta la voluntad de su hija, por lo que se mostró dispuesta a "ir a donde haga falta, porque en España las mujeres no tenemos justicia". Lamentó además sufrir una "persecución judicial de un maltratador amparado por la justicia", porque "el machismo tiene mucha fuerza, pero aquí estamos las mujeres".