La función del asistente personal en salud mental es ayudar a desarrollar las tareas de la vida diaria a otra persona que, por su situación, bien por su capacidad de toma de decisiones para garantizar su integridad, la defensa de sus derechos o su dependencia, no puede llevarlas a cabo o tiene dificultades para ello.

Se trata, por tanto, de una figura de apoyo para las personas que requieren de una ayuda sostenida, cuya labor podrá ir cambiando según la capacidad de autonomía que vaya adquiriendo. Sobre todo, busca promover su independencia, apuesta porque la persona tenga el control total sobre su propia vida y sea quien tome las decisiones y sea responsable de ellas.

Asapme Aragón ha apostado por este cambio de paradigma en la atención a la salud mental y ha formado a su equipo para proporcionar este servicio especializado en el domicilio y en el entorno de las personas afectadas. El servicio se ofrece también cuando las personas están hospitalizadas o viven en residencias ya que, también en esta situación se debe proporcionar apoyo para una mayor independencia.

Además, las asociaciones de familias y afectados como Asapme Aragón señalan que no hace falta empezar de cero. Ya existen las herramientas adecuadas: La ley de la Dependencia y la Ley de Promoción de la Autonomía. Desde la entidad, llaman la atención sobre el retraso en esta materia que existe en Aragón con respecto a otras comunidades autónomas y solicitan que se impulse el servicio de asistente personal desde el sistema público, de modo que quede asegurado su acceso para todas las personas que lo necesiten.