El cadáver de un ejemplar de oso pardo, de aproximadamente año y medio y 20 kilos de peso, ha sido hallado este martes en la pista que une la localidad de Faedo con la carretera que llega a Besullo, en el municipio de Cangas del Narcea.

Los agentes del Medio Natural han inspeccionado la zona con perros entrenados en la detección de veneno, sin que se hayan encontrado restos de sustancias tóxicas, según ha informado el Gobierno del Principado.

Los restos del ejemplar, que llevaba dos o tres días muerto, han sido trasladados a las instalaciones del Servicio Regional De Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) donde se llevará a cabo la necropsia.

Este es el segundo oso hallado sin vida este mes en Asturias, tras encontrarse el pasado día 4 los restos de otro ejemplar en las inmediaciones del pueblo de Arbellales, en el municipio de Somiedo, con signos de haber sido depredados.

El pasado 30 de mayo una mujer resultó herida de gravedad en Asturias tras el ataque de un oso mientras paseaba por las inmediaciones de la localidad de Sonande (Cangas del Narcea), un ejemplar que podría ser un macho en celo y que los expertos descartan que sea agresivo o conflictivo y pueda volver a causar problemas en los núcleos de población de la zona.

El oso pardo está declarado especie protegida desde 1973 y, pese al incremento del número de ejemplares que sitúa en unos 300 ejemplares en la Cordillera Cantábrica y medio centenar en los Pirineos, continúa en peligro de extinción en España, donde en los últimos años han aumentado las quejas de ganaderos por los ataques sufridos por sus cabañas.