"Celebrando hoy el día del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz. Después de tantos malentendidos por ambas partes, José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre", publicaba este domingo Carlos Baute en Instagram, sorprendiendo al mundo al anunciar con estas palabras y una preciosa fotografía, su reconciliación con su hijo 'no reconocido' después de años de lucha por parte del joven para recibir el cariño y el apoyo económico de su famoso padre, que pese a su innegable parecido físico se negaba a reconocerle y a tener relación con él.

Entonando el mea culpa, Baute ha querido además disculparse públicamente con su hijo por su comportamiento durante los últimos años: "Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido. Te quiero hijo".

Un auténtico sorpresón, puesto que nada sabíamos de esta reconciliación paterno filial después de años de desencuentros y de entrevistas de José Daniel en diferentes medios de comunicación reclamando ayuda a su padre, que se negaba a tener ningún tipo de relación con su hijo, fruto de un noviazgo adolescente con Zerimar Nallera cuando el cantante venezolano tan sólo tenía 15 años.

Fue en 2009 cuando comenzó la lucha del joven para ser reconocido como hijo de Baute, reclamándole ayuda en diferentes medios de comunicación pese a su falta de relación por sus dificultades económicas. Una petición que nunca tuvo respuesta por parte del artista, al que ni siquiera se le podía nombrar a su vástago 'ilegítimo'. Sin embargo, y a pesar de la negativa del venezolano de saber nada de José Daniel, la justicia le reconocía como su hijo biológico en el año 2012.

Y ahora, después de años sin saber nada del joven, que en la actualidad tiene 31 años, Carlos Baute sorprende con esta publicación en Instagram con la que, ilusionado, confiesa estar dispuesto a recuperar el tiempo perdido con José Daniel. Su agradecimiento a Astrid Klisans - madre de sus tres hijos pequeños - parece indicar que su mujer desde hace una década ha tenido mucho que ver en esta inesperada y sorprendente reconciliación entre padre e hijo de la que, no podemos negarlo, nos alegramos mucho.