Meses de trabajo y planificación han desembocado esta noche en Vigo en uno de los momentos más esperados y especiales del año. Con el centro de la ciudad lleno hasta la bandera, con un ambiente contagiado por la hermandad entre vigueses y visitantes y con un espíritu navideño que traspasa todas las fronteras, la ciudad dio por inaugurada las fiestas con el gran encendido de las luces. Después de un año atípico marcado por la pandemia, este 2021 la ceremonia volvió a celebrarse por todo lo alto.

Las restricciones de aforo no impidieron que el entorno Policarpo Sanz, Príncipe y la Plaza de Compostela rebosasen gente desde una hora antes de las ocho y media de la tarde, momento en el que terminaba la cuenta atrás. Miles de personas, sobre todo familias con niños, llenaron las calles a la espera del gran momento. Todo era expectación. Hasta que salió el jefe de todo este 'show'. A falta de quince minutos para el pistoletazo de salida apareció Abel Caballero y toda su corporación bajo el árbol: "Boas noites Vigo, boas noites Galicia e boas noites España". El regidor dijo que quería saludar a alguien más, pero que se lo guardaba para más tarde. Caballero empezó recordando a todos y todas los que han fallecido por el Covid-19: "Muchas gracias por vuestro ejemplo y comportamiento, por el que hicisteis y por el de ahora. También quiso acordarse de "todo lo que ocurre en el naval, la pesca, la hostelería... desde aquí nuestro reconocimiento a todos aquellos que hicieron que Vigo sea lo grande que es ahora, la mejor ciudad del mundo".

Como no podía ser de otra manera, la noche iba a tener alguna que otra sorpresa. La siguiente llegó directamente desde Tokio. La paratriatleta Susana Rodríguez Gacio, oro en los Juegos hace unos meses, fue la encargada de apretar el botón rojo tras la cuenta atrás desde diez. Un año más, la mitad de los números se gritaron en gallego, la otra mitad en castellano. Al llegar a cero comenzó el éxtasis navideño. Millones de luces LED de todos los colores se encendieron poco a poco a lo largo y ancho de la ciudad y el árbol de Policarpo Sanz inició su espectáculo lumínico. "Arranca la la luz, arranca la Navidad. Viva Vigo. Damos por empezadas las fiestas en todo el planeta", exclamó el alcalde.

A Caballero todavía le quedaba un último as en la manga antes de bajarse del escenario. Y es que según el regidor en ese preciso instante estaba pasando por encima de la ciudad la Estación Espacial Internacional: "Están deslumbrados y con gafas de sol", bromeó. El alcalde cambió de idioma otra vez para dirigirse a los astronautas en inglés y pedirles, ya que estaban enfocando el gran encendido de la iluminación, que tomasen una foto de Vigo a 400 kilómetros de altura.

La ceremonia terminó con baile al son de "Happy Christmas" de John Lennon, lanzamiento de confeti, serpentinas y nieve artificial: "No hay en el mundo una nieve tan buena como la de Vigo", concluyó Caballero antes de echarse a un lado para permitir que todos los que se habían acercado a disfrutar del alumbrado pudiesen entrar al árbol. También empezó a girar la noria (con colas de una hora para montar), el Cíes Market y casi todas las atracciones. Quedan por delante semanas de disfrute y diversión en familia en la ciudad de la mejor Navidad del mundo.