Hay un mantra que rodea Moonlight: 'Piensa, idiota'. ¿De qué va esto?
Cuando se abrió el laboratorio de Moonlight, Jorge Lahuerta, que es parte de este proyecto, cogió una pizarra y escribió 'Piensa, idiota'. Si dejamos de pensar, como no somos genios, nos convertiremos en un bar más, en un sitio sin la creatividad que nos define. El 'Piensa, idiota' es algo que reservamos para el equipo, para nosotros, porque somos idiotas (ríe), pero nunca está mal recordarle a la gente que hay que pensar.
¿Por qué Zaragoza y no otra ciudad?
Porque Zaragoza es mi casa. Porque Zaragoza es pequeña y es inmensa. Porque en Zaragoza no encajaba. Porque en Zaragoza iba a fracasar y porque Zaragoza inspira. Si estuviésemos en Madrid, posiblemente, nos iría bien, nos han hecho ofertas, pero creo que lo que hacemos aquí es importante. Aquí no había, ni hay, una propuesta como Moonlight, y me parece muy chulo que aun no estando en una ciudad con tantísima afluencia, haya gente que venga de muy lejos para probar nuestro menú degustación, o los nuevos cócteles. No es un "bajo a Madrid a hacer tal y de paso...", es un "vengo a Zaragoza para ver estas putas locuras".
"Un equipo aburrido es un bar muerto"
Apuestas por la sorpresa, lo raro, lo no acostumbrado... ¿compensa económicamente?
Compensa mentalmente, y también te destruye. ¿Le compensa a un pintor estar pintando durante toda su carrera, en el anonimato, y al morir, ser finalmente reconocido? Pues no lo sé, pero quizá no sabe hacer otra cosa. Si quisiese crear una carta de cócteles muy fáciles, muy ricos, que gustasen a todo el mundo, la podría tener ya, pero en dos semanas me aburriría. Y un equipo aburrido es un bar muerto. Podría ganar mucha más pasta con otro tipo de bar, pero considero que no estaríamos aportando nada. Cuando viene gente y les vuelas la cabeza, se olvidan de sus problemas y durante una hora no hay nada más en el mundo que locuras... merece la pena.
¿Cómo logras que no se acostumbren?
Todo lo que hacemos aquí es efímero, cambia como la Luna, de ahí el nombre. Te asomas a la ventana el lunes y ves la Luna de un modo, el martes de otro... Esto es un espacio vivo, la carta desaparece todos los años, todo pasa a otro estado, otro lugar.
Tus cócteles vienen acompañados de una historia, como si fuera un ingrediente más...
Los ingredientes que podemos utilizar en un cóctel, en esta época, no son solo zumo, alcoholes o licores. También podemos usar humor, reflexión, los recuerdos de la persona que lo ha pedido. El año pasado servíamos en un vaso ámbar, de Duralex, y a la gente le recordaba a la vajilla de su abuela, lo que merendaban de críos... Por un vaso, se generaban conversaciones sobre la infancia. Y en muchos casos, durante un rato, desaparecían los problemas: el alquiler del piso, los exámenes, el jefe cabrón... Eso es mágico.
Háblame de Taboo.
Es un cóctel muy rico que trata sobre un producto tabú que existe en la industria alimentaria. Al servirlo, te damos el poder de decidir si echar o no ese ingrediente, que no voy a desvelar, pero que te plantea un dilema ético. Un ingrediente que nunca olvidarás, que se te va a quedar en la cabeza para siempre.
Una ruta de barra para un día de juerga.
Supongamos que tú y yo nos vamos el domingo de fiesta. Empezaríamos en el vermut con un Americano, que es simplemente vermut y Campari con un poco de soda; luego, para irnos a comer, pasaríamos a un Dry Martini, frío, bien hecho, casi que corte. En la comida, champán, me encanta el champán. Poscomida un whisky, Lagavulin, humo, yodo, mar, fuego... A partir de ahí, tú lo que quieras, yo seguiría con lo mismo un tiempo y al final acabaría con whisky sour de Lagavulin.
El próximo domingo, Jorge Azcón será elegido presidente del PP aragonés. ¿Con qué le recomendarías brindar?
No importa con qué, pero debería brindar en un bar, y hablar con la gente, y luego irse a otro y escuchar las vidas que están en él. A cualquier político, a cualquier persona relacionada con la política, le recomendaría ir a los bares y escuchar lo que sucede. Conseguir ser el presidente de un partido, si yo fuese político, no es motivo para brindar. Cuando lograse cambiar el mundo, sí que brindaría.
"La coctelería es un modo de expresión"
De joven andabas metido en la escena hip hop. ¿En qué se parece la coctelería y el rap?
Qué hijo de puta (ríe)... Al igual que el rap, la coctelería es un modo de expresión. Aquí hay un lenguaje propio: un color, una temperatura... Yo con los cócteles busco contarte historias, películas, te llevo a lugares... Podríamos decir que hacemos literatura. Algunos de los que rapeaban conmigo siguen dando guerra, es el caso de Lone. De hecho un montón de nombres de la carta vienen de temas suyos: Taboo, Moonwalking, París 95...
¿Y en qué se diferencia tu ‘moonlight’ de las luces de Navidad que nos han puesto?
Verdad. La luz que hay aquí es verdad. La de la calle no. Es muy vistosa pero no es real. Porque ilumines las calles no han cambiado las cosas. No ha dejado de haber problemas.
LA RÁFAGA
–Una canción.
– ‘The Plan’, de Lone y Bombony Montana; y ‘I’m Old Fashioned’, de Coltrane.
– Un libro.
– ‘Bebidas Volumen 1’, de Bullipedia, y ‘La puta gastronomía’, de Remartini.
– Un plato.
– ¿Solo? Mejor menú degustación.
– Un lugar.
– París.
– Una imagen recurrente.
– Un folio en blanco. Es algo que debe ser llenado y transformado en soporte de ideas.
– Matrimonio.
– Equipo, apoyo, impulso, consuelo, Rocío.
– Regulación del cannabis.
– Legalización acompañada de información.
– Obispo Munilla.
– Siento decirle, señor Munilla, que sus pensamientos y comentarios le acercan más al simio que a Dios.
– Variante ómicron.
– 2021 iba a ser mejor... ¿no?
– Prohibición de fumar en las terrazas.
– No entiendo la prohibición teniendo distancias.
– Inviolabilidad del Rey.
– Inviolabilidad para el autónomo.
– Gente Rara.
– Amistad, inspiración, creatividad.
– Algo que te aburre.
– La política, la banca y los egos.
