Colas en las puertas de las farmacias madrileñas desde primera hora de este miércoles, día del sorteo de la Lotería de Navidad, para hacerse con alguno de los test que, desde este mismo día, reparte la Consejería de Sanidad de Madrid de forma gratuita y presentando la tarjeta sanitaria o, quien no la tenga, el DNI o NIE.

En algunas boticas, las filas comenzaban a formarse desde las 8 de la mañana, aunque los establecimientos no abrían sus puertas hasta las 9 y hay algunos donde, casi a esa hora, apenas abiertas las puertas, ya salían los farmacéuticos a explicar a los clientes que no les quedaban. En otros, directamente, cuelga un cartel: “No hay test de antígenos”. Ni de los de la Comunidad, ni de los de venta libre porque, en España, son semanas de desabastecimiento. 

Este diario ha tenido la suerte de dar con una farmacia donde sí hay test de los de la Comunidad de Madrid, los gratuitos. En la cola, una treintena de personas. Cuando un cliente sale con un test en la mano lo cuenta a los de la fila como un triunfo: “¡Lo tengo, lo tengo!”. Alivio entre el resto de la cola. Porque hay quien viene de varios establecimientos y las pruebas han volado, como se ha dicho, nada más abrir las puertas. 

Largas colas en las farmacias madrileñas para recibir los test de antígenos anunciados por Ayuso. Alba Vigaray

El asunto, explica dentro del establecimiento el farmacéutico, tras media hora larga de espera, es que han llegado pocos test del reparto gratuito. En la mirada del sanitario, cansancio y enfado. De hecho, recuerda que se distribuyen con una semana de retraso porque hay un desabastecimiento generalizado.

Según la Consejería de Sanidad, a partir de este miércoles habrá disponibles en las farmacias casi un millón de test y a lo largo de esta semana se irá distribuyendo otro millón más, principalmente de los fabricantes Siemens, Boson y Lambra, con repartos sucesivos en los próximos días. El test que consigue El Periódico de España no es de ninguna de esas marcas que cita la Consejería. Es de la coreana Sugentech. 

Conseguir un test de antígenos de autodiagnóstico es el bien más preciado en estos días. Dentro de la botica, una señora explica al farmacéutico que es psicóloga, que está en contacto con pacientes y que necesita tener más por si acaso. Para la reunión navideña con su madre anciana. El sanitario pierde la paciencia: “No hay test. Y sólo deben hacerse si hay síntomas. Si es para cenar con su madre mayor, utilice antes este de la Comunidad…”.

Explican al resto de los clientes que, por más que quieran comprar de su bolsillo, las pruebas están agotadas, que Cofares, una de las grandes distribuidoras, les ha comunicado que quizá a finales de semana llegue alguno más y que la única opción es apuntarse en listas de espera de hasta cinco días. El desconcierto entre los clientes es absoluto.