Varias ciudades de España han amanecido este martes con un tinte un tanto apocalíptico tras darse un fenómeno conocido popularmente como "lluvias de sangre". Se trata de un fenómeno que ocurre cuando las precipitaciones llegan acompañadas de barro o polvo en suspensión y que nos acompañará hasta el próximo jueves, cuando se mitiguen los efectos de la borrasca Celia.

Se espera que hasta ese día la concentración de polvo en suspensión sea muy elevada, muy por encima de los umbrales que la OMS considera seguros y, por tanto la calidad del aire será muy mala, por lo que se recomienda no realizar actividad física al aire libre e incluso llevar mascarilla de tipo FFP2. Este fenómeno se da cuando la lluvia se forma alrededor de partículas de polvo o arena que hay en el ambiente y las arrastra al caer.

Con polvo en suspensión, o calima, nos referimos a las partículas de polvo o arena que llegan a la península desde el Sáhara, dándole al cielo un aspecto con tonos , grisáceos, amarillento o anaranjados. Incluso hay veces que, la cantidad de arena es tanta que dificulta la visión, como ocurrió en Canarias en febrero de 2020.

El polvo en suspensión comenzará a retirarse a partir del jueves, aunque la situación meteorológica continuará siendo inestable casi con total probabilidad el fin de semana. El último episodio de estas características se produjo hace ahora algo más de un año. La arena del desierto terminó precipitando sobre las calles y edificios sin lluvia.

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha precisado que esta será la tercera de gran impacto en la temporada, que comenzó el pasado 1 de septiembre, cuando a estas alturas, el año pasado ya se habían contabilizado once de este tipo de borrascas.

Lluvias de borrasca

De momento, este lunes Celia deja lluvias en Andalucía que pueden ser intensas en Málaga, que tiene activado el aviso de riesgo extremo (rojo), ya que en zonas como la Costa el Sol y el Guadalorce se podrían acumular más de 120 litros por metro cuadrado en las primeras 12 horas del lunes.

No obstante, precisa que donde más lloverá será en el centro de Andalucía, este de Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha, sur de Castilla y León y norte, oeste de la Comunidad de Madrid y en el entorno del Sistema Central, donde podrían acumularse más de 40 litros por metro, y pueden también ser abundantes en puntos de los Pirineos y del Sistema Ibérico.

Del Campo destaca que también habrá que prestar atención al viento, sobre todo en las costas del este de la Península y de Baleares, donde pueden soplar rachas de 70 a 80 kilómetros por hora y provocar temporal marítimo del Mediterráneo con olas de hasta tres o cuatro metros de altura.

Además, ha añadido que el viento transportará polvo en suspensión procedente del continente africano del desierto del Sáhara, por lo que las lluvias podrían estar acompañadas de barro "en muchas ocasiones".

Ya el martes, Celia se situará frente a las costas de Marruecos, desde donde seguirá impulsando vientos del sureste intensos y acompañados de polvo en suspensión hacia la Península, Baleares, al litoral mediterráneo peninsular, donde habrá temporal marítimo y en el Cantábrico Oriental. El portavoz advierte de que este polvo en suspensión reducirá la visibilidad y empeorará la calidad del aire, al tiempo que las lluvias también serán de barro.

La cota de nieve estará alta, en torno a 1.500 metros, y las temperaturas subirán de forma notable e incluso de forma extraordinaria en la meseta norte unos mil quinientos metros y las temperaturas subirán de manera notable donde estarán de 10 a 12 grados centígrados más altas que el lunes. Del Campo ha precisado que, por ejemplo en Valladolid o León superarán los 20 grados centígrados e incluso a orillas del Cantábrico pasarán de 23 grados centígrados.

Respecto al miércoles, 'Celia' se desplazará probablemente hacia el sur de la península y aunque ya estará más debilitada seguirá condicionando el tiempo en España y con la nueva posición de la borrasca el portavoz espera que las lluvias más intensas se producirán en la fachada mediterránea, especialmente en el sur de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, sureste de Castilla-La, Mancha y Andalucía Oriental, donde podrán ser fuertes o persistentes.

El jueves, tregua

El jueves la borrasca se irá hacia el este y un anticiclón situado sobre las Islas Británicas, dará lugar a vientos del norte o nordeste todavía intensos en los litorales.

Ese día Del Campo pronostica cielos nubosos en buena parte del territorio, lluvias en el Cantábrico, Pirineos, en buena parte de la mitad oriental peninsular y especialmente en el entorno de la Comunidad Valenciana, Baleares y zonas próximas, donde podrían ser lluvias localmente fuertes o persistentes y las temperaturas bajarán notablemente en el centro y en la mitad norte. En Valladolid y Segovia pasarán de los 20ºC del miércoles a 9 o 10ºC el jueves.

El fin de semana, el portavoz espera que se mantenga la situación de vientos del este o del nordeste y precipitaciones en el tercio este y Baleares que pueden ser localmente fuertes o persistentes en el sur de la Comunidad Valenciana y cielos despejados en el resto. Del Campo explica que Canarias también notará los efectos de 'Celia', con vientos muy fuertes, temporal marítimo el lunes y el martes y precipitaciones con tormentas. También puede nevar en cotas bajas, a partir de 1.500 metros y las temperaturas experimentarán un descenso el lunes que se mantendrá el martes sin cambios.